Fin de cursos de la “Acela Servín Murrieta”
Jueves, 08 de Julio de 2010 09:53
Fin de cursos de la “Acela Servín Murrieta”

Fernando F. Cancela

Muy bien campeón, ahí la llevas.
Para que aprenda el psicólogo del jardín “Teresa Peñafiel de Hernández”,
que no todo aquel que presenta rasgos autistas, es autista
y que para dar un diagnóstico, hay que saber sobre el tema.
No se si a Usted le ocurrió apreciado lector (a), pero los fines de cursos para mi fueron muy tristes, y es que el hecho de saber que probablemente ya no conviviría con mis amigos con los que estudié, conviví y jugué durante todo el año, me causaba un gran pesar; ya no se diga si se trataba de graduaciones, la nostalgia la llevaba durante algún tiempo. Qué razón tiene Alberto Cortéz cuando le canta al amigo y que a la letra dice: “cuando un amigo se va/ queda un espacio vacío/ que no lo puede llenar/ la llegada de otro amigo”.

El concepto de Alberto lo considero drástico, pero muy real. Y es que al ver la nostalgia reflejada en cara de mi hijo Fernando Cancela Fontecilla, el pasado miércoles 30 de junio, en el Auditorio de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana, donde se llevó a cabo la graduación y entrega de certificados de la Escuela Primaria “Acela Servín Murrieta”; me hizo recordar cuando en 1980, en el desaparecido “Teatro Imac”, tuve el desagrado de despedirme de mis compañeros y de mi querida escuela primaria “Luis J. Jiménez”.

He de reconocer que no fui tan bueno como mi hijo Fer para la escuela, soy un “médico a palos”; y por ahí, todavía guardo mi ficha individual acumulativa donde mis maestras al final de cursos coincidieron en lo mismo, “Es apto para todo, pero no le interesa nada”. Ahora con todo el dolor de mi corazón les expreso que no fue mi intensión y que como quisiera volver el tiempo atrás, no tanto para mejorar como estudiante, sino para volver a ser niño y soñar como entonces lo hacía.

Este artículo lo dedico con amor a mi hijo Fer, un campeón en toda la extensión de la palabra, quien al ser estudiante de esta honorable escuela primaria, dirigida por la Profesora Teresa Lourdes Mendoza Rebolledo, dejó en nosotros sus padres, sus abuelos, hermano, tías y primos, un agradable sabor, al egresar de su educación primaria con muy buen promedio, que le ayudará a egresar a la Escuela Secundaria Técnica 105, que él mismo escogió.

El evento de graduación fue muy emotivo; se presentó un grupo talentoso de jóvenes tenores y sopranos con un ensamble vocal conocido como “Bachanale”, muy agradable a los sentidos. Él joven director musical con su clásica batuta, dirigió un mensaje a los egresados; en sus sinceras palabras estaba puesto todo el triunfo y el éxito personal; él les mencionó entre otras cosas, que soñaran muy alto y que lo que soñaran trataran por todos los medios que se hiciera realidad. Posteriormente nos enteramos orgullosamente, que había sido alumno de la “Acela Servín”.

Este evento de graduación, además de llevar un notable sello educativo e institucional, estuvo cargado de mucha energía positiva por parte de sus organizadores y los maestros de los dos grupos de sexto grado que egresaron, el “A” y el “B” de los profesores Andrés Estévez Camacho y Olga Capistrán Garrido, quienes tuvieron las riendas del último grado de educación primaria de esta generación, donde estoy seguro depositaron toda una gran responsabilidad.

Los alumnos salientes contaron con un padrino generacional 2004-2010 y correspondió al Profesor Mateo Oliva Oliva. Cosa curiosa, se contó con la presencia de la profesora Lupita Miranda Rebolledo, directora del Jardín de Niños “Teresa Peñafiel de Hernández”; kinder donde dio sus primeros pasos mi Fer.

Muy emotivas y reflexivas las palabras dedicadas a los egresados por parte de los estudiantes de 5º y 6º “B” Karla Natalia González Salazar y Luis Ángel Ortiz Páez, respectivamente. La estampa del folklor mexicano que presentaron los grupos de 4º y 5º “B”; así como la excelente poesía coral “Emprender el Vuelo”, que causó un nudo en la garganta y que fue interpretada por las alumnas de 2º “A” y “B”, bajo la dirección de la Profesora de Educación Artística Alejandra Oliva García.

El evento se cerró con broche de oro con el baile huasteco “La Araña y el Zancudo” y “El Zopilote” por los alumnos de 4º y 5º “A”, respectivamente, bajo la dirección del Profesor de Danza, Miguel Ángel Salgado Vargas. Mis más sinceras felicitaciones a la excelente maestra de ceremonias Rocío Sánchez Moncayo.

No quiero despedirme sin dar un agradecimiento por toda su entrega, vocación y don de servicio a los profesores de mi hijo Fer, Arcadia Ostos de 1º y 2º; Alejandro de 5º y Olga Capistran Garrido de 3º, 4º y 6º grados; en general a todos los profesores que imparten en esa escuela primaria localizada en el corazón de la Unidad Magisterial. Estoy seguro que conociendo a mi hijo Fer, se que nunca los olvidará y nosotros sus padres tampoco. Que Dios les pague por todo su tiempo, esfuerzo y dedicación a las futuras generaciones de profesionistas y buenos ciudadanos. En hora buena, muchas, pero muchas gracias.